Jueves 5 de Marzo
A segunda hora tuvimos clase de Matemáticas. Íbamos a una clase para reforzarnos más, ya que nos costaba ir al ritmo de nuestros compañeros de clase, nuestro nivel era mediano. Eso nos pasaba en dos asignaturas más: Lengua y Literatura Catalana. Por lo demas todo bien.
Tocó el timbre, nosotros estábamos en la puerta preparados para salir disparados, como si se tratase de una cursa, a ver quien llegaba el primero en llegar a clase. Mientras estaba en el pasillo hasta llegar a mi clase que estaba al final, donde estaban las escaleras era un buen tramo. Me encontré a Ian mirando por los cristales de mi clase, esperaría a alguien. Sebastián amigo de Ian se acercó a decirle que ahí llegaba yo, se giró en mi dirección, en la que iba yo, me saludó como cada mañana, cada hora, cada instante, cada minuto, cada segundo; ahí estaba él.
Ian: Hola Leire. -sonrió.
Leire: Hola cariño.
Estube riendome, y Sebastián se unió a mis risas, por la cara que puso Ian, no se lo espero.
Abrí la puerta de clase y entre a dejar la mochila. Mientras otros salían a reunirse con los amigos y contarse lo que habían hecho durante la hora. En cambio Ian seguía a fuera en el pasillo esperando a su mejor amigo Jonathan, casualidad iba a mi clase, y suerte que no tuve a Ian sino...no pararía de mirarme.
A las dos y media esperábamos turno para comer en la cafetería, no siempre nos tocaba a nosotros, iba por cursos. Vi a Ian que entró, yo aún seguía en la cola esperando, cuando me tocó, cogí la bandeja y puse todo lo que podría necesitar, mientras con la mirada fuí mirando a donde podría ponerme, me encontré con la mirada de Ian, me dio un subidón de calor, cuando nuestras miradas se toparon de sopetón. Me saludó con la mano, yo hice lo mismo. Al acabar salimos a fuera, un sol espléndido relucia aquella tarde de Marzo. Un grupo de chicas y chicos estuvieron en la fuente mojándose como críos pequeños. En verdad apetecía, pero que te tirarán agua de la boca, eso daba asco.
Otro grupo de chicos, estuvieron persiguiendole y metiéndose con un chico gay, siempre iba con dos chicas pijas. En parte daba pena, pero otras se lo merecía. A veces me caía bien, otras me caía mal.
Miércoles 18 de Marzo
Me encontré a Ian cuando fuí a bajar las escaleras del instituto, solo faltaba la alfombra roja de los famosos. Me gustaban tanto, eran tan rectas. En ese lugar se cayó rodando la Directora, yo no lo vi, lo vio una amiga y otros tres chicos. Era la noticia del día. No fue nada grave, sólo un brazo escayolado.
Ian: Hola Leire. -Hoy si que vas guapa.
Leire: Hola. -le sonreí.
Ese día llevaba unos pantalones tejanos negros, con tirantes que caían, como si fuese un peto. Una camiseta blanca y negra con cremallera, y capucha transparente. Bambas negras.
En el recreo estube con mi mejor amiga Selene y con dos chicas más. Ian con sus amigos, iba con tantos que apenas me fijé. Estuvieron al lado de las pistas y de una fuente. Toda la hora del recreo estuvo llamándome, yo ni caso le hacía, para que solo me dijiera "hola", pasaba. Era tan casino en ese momento, ya cansada que me llamará, me giré hacia él para mirarle, lo tuve en frente de mi. De nuevo volvió a decir hola Leire.
Lo que yo supuse que diría, nunca se cansaria de decir "hola" con mi nombre.. a veces pensaba que le gustaba demasiado mi nombre, ya que me llamaba a cada instante del día, sin cansarse. Me estube riendo igual que él y todos sus amigos. Le levante el dedo corazón, no significaba que le estuviese mandando a la mierda, sino en Alemán tiene un significado, según lo que dijo una amiga. Significa te quiero. Ian como no lo sabía no pudo decir nada, él pensaba que lo estaba mandando a la mierda.
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