13 de Noviembre Viernes
Último día de la semana, por fin era viernes. Para acabar bueno más bien para empezar el día teníamos mates, todos los de mi alrededor se levantaron, los cuatro de siempre para mirarme la libreta lila. Tenía escrito un par de piropos.
Jonathan: ¿Quién es el afortunado?
Leire: Nadie, quién va ser sino.
Jonathan: Tendrá que ser alguien, ¿dime quién es?
Voy a repetir lo mismo.
Roger: ¿Te mola Ian?
Leire: No.
Roger: ¿Entonces te molo yo?
Leire: Tampoco.
Roger: Es Ian sin duda. Ves como te ríes. Sí te gusta.
Qué bien me conocía.
Me reía, por lo que decía no sé qué cara tendría en ese instante.
Ian: Estuvo leyendo unos piropos que ponía en la portada de la libreta. Y empezó por uno que le gustaba decía así: 'soñé que el fuego helaba, soñé que la nieve ardía y para soñar... Llegué yo a tiempo y le corté diciendo 'soñé que te quería'.
Todos dijeron que bonito aplaudiendo, nadie se esperó que lo iba a decir.
Roger: Ves cómo te gusta, Ian.
Recogimos todo lo que teníamos encima la mesa y nos levantemos para ir al recreo pero todavía quedaban cinco minutos para que sonara el timbre, pero nosotros éramos muy rápidos.
Ian se desabrochó el cinturón haciéndose el chulo delante de la clase, creo que le salió mal hacerlo delante de mí. Él sabía que conmigo no funcionaba eso.
Ian: Leire, ¿me lo abrochas?
Leire: Abróchatelo tú.
Ian: ¿Me lo abrochas?
Leire: Qué te lo abroche tu hermana.
Todos se pusieron a decir, ¡uy! lo que te dijo.
Ian le dijo a Kevin que me abrochara el cinturón. Kevin se giró quedándose sin palabras, le dije que no lo hiciera.
Cuando se acabó el recreo teníamos clase de Inglés, a veces pensaba, menudo tostón pero te lo pasabas genial con el profe.
Roger: ¿Tienes chicles?
Leire: No.
Roger: ¿Caramelos?
Leire: No.
Roger: ¿Chupa Chups o piruletas?
Leire: te piensas que soy una chiclera ¿o qué?
Roger: Sí.
Leire: Pues no.
Ian gritando en medio de clase preguntando si alguien tenía un sacapuntas, nadie contestó, pasando de él; como no obtuvo respuesta me preguntó a mí.
Ian: ¿Tú tienes?
Leire: Sí, ¿para qué?
Ian: Para hacer punta al lápiz.
Se lo pasé, a veces no te podías fiar de él.
Ian: Ahora me lo quedaré.
Leire: No te lo quedarás.
Hizo punta a medias y se lo escondió.
Ian: Me lo he quedado.
Leire: No. Ya me lo podrías estar dando.
Ian: No.
Leire: Eres un ladrón ya me lo podrías ir dando la maquinita ¡hijo de puta!
Jonathan se giró hacia atrás y se empezó a reír, animándome estaba si se podía decir.
Jonathan: Venga Leire, peléate con él.
Yo le dije de todo a Ian. Jonathan y Roger riéndose no sé dónde verían la gracia.
Ian: Encima que me dijiste hijo de puta.
Leire: A ver, para no decirte eso, te querías quedar con mi maquineta.
Roger me escribió una carta que me paso Karen, yo se la volví a pasar a ella.
Karen: Sí es del Roger.
Como no la quise, vino él y me la dejo en la mesa. Le escribí chiflado. Lo leyó.
Roger: Chiflado no. Loco por ti.
Me volvió a pasar la carta, si es que se le podría llamar así. En verdad era un trozo de papel. Le escribí en Inglés ya que tenía el diccionario abierto, le dije 'xarxa ferroviaria'. Él ni lo sabía.
De nuevo me escribió 'Poesía eres tu mi poema', contéstame.
Se levantó para ir al lavabo. Me dijo que cuando volviera, que le escribiera una carta. Estaba soñando por lo menos. Cuando volvió vio que no le hice caso. Al sonar el timbre acabo la clase de Inglés me levanté deprisa y le escribí; 'Cada vez que te veo comiéndote una piruleta te ofrecería mis labios que saben a chicle de fresa'.
Le llamé. Se giró. Me miró y se la dí.
Roger: A ver que me habrás escrito.
Empezó a leer, al acabar me dijo que era la 'puta ama'.
Le enseñó a Karen y Coral, lo que le escribí. Estaba entusiasmado.
Ian: Rubia.
Yo miraba a quién se dirigía, ya que nadie se giraba, ni era rubia. Excepto Karen cuando se teñia el pelo. Volvió a decir rubia, descubrí a quién se lo decía. A mí.
Ian: Hola rubia.
Leire: Yo no soy rubia, soy castaña.
Ian: ¿A sí?
Leire: Sí.
Se acercó Coral, siempre tenía que añadir algo al asunto.
Coral: Yo como lo tengo, azul.
Como lo iba a tener azul si era morena.
Leire: Yo lo tenía rubio con mechas.
Ian y Coral: ¡¿Qué!?
No entendieron palabra alguna, se les quedaron con una cara, para hacerles una foto estaban. Les volví a decir que tenía mechas rubias pero que ya no las tenía.
Saqué unos sugus de sabores, del bolsillo de la chaqueta. Les dí a quién yo quise.
Jonathan puso la mano y le di el envoltorio del papel.
Jonathan: Me engañaste, no hay nada.
Leire: Ya no tengo más.
Ian deslío el sugus diciendo 'medicina'. Me quede mirándole como si un simple sugus fuera una droga.
Ian: Sabe a piña.
Roger: ¿Se te daría bien escribir poemas?
Leire: Sí, ¿por qué?
Roger: Podrías escribirme uno.
Leire: Tengo uno en casa.
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